El barrio de San Bruno en Xalapa, es una publicación que pongo a su disposición a partir del mes de Septiembre del 2012, con la intención de dar a conocer la riqueza social, cultural e histórica que el barrio de San Bruno brinda no sólo a la Ciudad de Xalapa, sino a todo el estado de Veracruz..
Mención aparte merece la extinta Fábrica de San Bruno, donde se dieron toda una serie de hechos sociales, en los que hoy por hoy constituyen nuestro máximo legado histórico que dieron nuestros obreros textiles; por pocos conocida y ocultada por los intereses trastocados.

lunes, 17 de noviembre de 2014

LA EX FÁBRICA TEXTIL DEL BARRIO DE SAN BRUNO.

LA EX FÁBRICA TEXTIL DEL BARRIO DE SAN BRUNO: ALGUNAS CONSIDERACIONES ARQUEOLÓGICAS DE SU IMPORTANCIA COMO PATRIMONIO HISTÓRICO INDUSTRIAL DE LA CIUDAD DE XALAPA.

Arqlgo. Octavio Alfredo Malpica Quintana


Arqlgo. Octavio Alfredo Malpica Quintana
“…Si la Arqueología es la ciencia que estudia al Hombre a través de los restos físicos de su actividad pasada, lo industrial también debe incluirse en dicha definición, ya que el pasado industrial es resultado de actividades humanas pretéritas[1]…”  

Éste artículo tiene como principal objetivo analizar una serie de planteamientos arqueológicos que permiten considerar al inmueble de la ex fábrica textil de San Bruno como una parte del casi exánime patrimonio histórico industrial presente en la ciudad de Xalapa y cuya trascendencia histórica es necesario señalar.
            Básicamente hay dos planteamientos en México sobre lo que se debe considerar como quehacer arqueológico[2]: uno que es el normativo y limita al Arqueólogo a investigar, conservar y difundir sólo los bienes muebles e inmuebles que fueron creados por culturas anteriores al establecimiento de la Nueva España. Y otro que es el académico porque en su devenir histórico las múltiples sociedades que han existido han dejado muestras de su existencia a través de sus restos materiales.         
En palabras del finado arqueólogo Jurgen Brüggermann, uno de los objetivos de la Arqueología es conocer una sociedad humana a partir del estudio inmediato y directo de los restos materiales dejados por los múltiples grupos humanos que han existido en la historia para formular explicaciones sobre los fenómenos culturales y sociales que estuvieron detrás de esos restos materiales[3].
La ex fábrica de San Bruno es muestra de un pasado industrial que se circunscribió en el marco de una época (siglo XIX) donde existió un profundo cambio en la sociedad mexicana: el sistemático abandono del viejo modelo de producción impuesto en la Nueva España (haciendas, trapiches, obrajes y molinos) y el acogimiento de la mecanización de los bienes de producción a través de nuevos espacios para éstos (fábricas), la creación de una nueva clase social (la obrera) y un nuevo reacomodo de éste incipiente contexto industrial en la sociedad mexicana. 

La Arqueología Industrial

Las ideas de estudiar los muebles e inmuebles industriales surgieron en el mismo siglo XIX cuando el Varón de Verneith propuso en 1876 hacer el estudio de algunos talleres de soldadura y forja de Francia provenientes de los siglos XVI, XVII y XVIII. Otra propuesta más formal de estudio de los restos industriales fue planteada por el Arqueólogo e Historiador portugués Francisco de Sousa Vitérbio quien en 1886 acuñó el concepto de Arqueología Industrial al referirse a los restos materiales derivados asociados con la industrialización de una nación[1]
            El concepto de Arqueología + Industria suele ser muy extraño e inclusive “exótico” para muchos arqueólogos porque tradicionalmente al Arqueólogo se le asocia con sitios arqueológicos muy antiguos y abandonados en las montañas, las sierras, las selvas o las planicies costeras. No obstante, siendo la Arqueología una disciplina científica dedicada a analizar y explicar el comportamiento social de un grupo humano a partir del estudio directo y concreto de los restos materiales de éste, las actividades asociadas a la industrialización de una sociedad deben de ser consideradas como un fin académico más de la Arqueología como ciencia social.     
La Arqueología Industrial supone la delimitación de un campo de estudio muy restringido y propio. Al igual que otras ramas de la Arqueología ésta tiene una gama de definiciones que van desde las más simples hasta las más especializas. Por ejemplo, se le ha definido como el estudio de la etapa de desarrollo tecnológico del modo de producción capitalista o como la disciplina encargada de estudiar los restos del pasado productivo, tecnológico y arquitectónico surgido como consecuencia de la Revolución Industrial[2].
En México la Arqueología Industrial tiene como objetivo básico la recolección y conservación de restos arqueológicos que hayan pertenecido a un proceso industrial para documentar y explicar los eventos y procesos industriales a lo largo de la historia del País[3].
En 1980 la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) realizó el primer proyecto de conservación de patrimonio industrial mexicano al restaurar la ex fábrica textil de Metepec y su caserío obrero en Atlixco. Dicho proyecto se llamó “Eco-museo de Metepec” y se hizo merecedor del segundo lugar en el campo de restauración, conservación y difusión de patrimonio arquitectónico que otorga el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que actualmente sirve como el centro vacacional “Metepec” del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS).
Consideraciones finales

La primera época constructiva de la antigua fábrica data del año de 1852, por tanto debe ser catalogada como patrimonio histórico como lo marca claramente la normatividad federal vigente[4] en materia de los bienes culturales de México:

ARTÍCULO 35.- Son monumentos históricos los bienes vinculados con la historia de la nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país, en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la Ley.
ARTÍCULO 36.- Por determinación de esta Ley son monumentos históricos:
I.- Los inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX, destinados a templos y sus anexos; arzobispados, obispados y casas curales; seminarios, conventos o cualesquiera otros dedicados a la administración, divulgación, enseñanza o práctica de un culto religioso; así como a la educación y a la enseñanza, a fines asistenciales o benéficos; al servicio y ornato públicos y al uso de las autoridades civiles y militares. Los muebles que se encuentren o se hayan encontrado en dichos inmuebles y las obras civiles relevantes de carácter privado realizadas de los siglos XVI al XIX inclusive.

Eso y considerando que éste inmueble representa una parte del pasado industrial de Xalapa y la región, es necesario emprender una serie de acciones para evitar su destrucción. Mientras tanto y por su parte, es de suma importancia para la Arqueología Industrial la investigación, conservación y difusión de éste inmueble dado que se trata de la última fábrica textil que dejó de funcionar en la ciudad de Xalapa y constituye un testigo silencioso de múltiples eventos sociales, quizá el más representativo sea la mortal represión que sufrieron los ahora llamados “Obreros Mártires del 28 de Agosto de 1924”.
Los valores históricos e identitarios de muchos vecinos del barrio de San Bruno yacen en su origen -directa o indirectamente- en las naves industriales, los talleres, los almacenes, los patios de servicios y aún en la chimenea de la ex fábrica de San Bruno. Por tanto, claramente es identificable la parte simbólico-valorativa de éste grupo humano hacia un resto material perteneciente a una época.
No obstante, éste patrimonio histórico no debe ser visto como algo aislado de la realidad actual[5], es decir, no debe ser visto únicamente como un monumento histórico. Por el contrario, hay que entenderlo como un elemento de interés público que se debe volver dinámico en la medida que la sociedad se sienta identificada con este según sea por su valoración histórica (devenir), su antigüedad (periodos muy remotos), su magnificencia (elementos extraordinarios que conformar la obra) o monumentalidad (cualidades estéticas, científicas o históricas).         


[1] Represa Fernández, Mª. Francisca y Helguera Quijada, Juan Alberto (1997): “El patrimonio industrial de Castilla y León: iniciativas para su estudio y conservación”, en Revista de Estudios Bercianos, España, pp. 79-104.
[2] Ibíd.  
[3] Litvak King Jaime y María José Rodríguez (2003): “Problemas y perspectivas de la arqueología industrial en México”, en Primer encuentro nacional de arqueología industrial, México, Benemérita Universidad de Puebla.
[4] Instituto Nacional de Antropología e Historia (1972): Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Históricos y Artísticos, México, p. 07
[5] Salazar Peralta, Ana María (s.f.): “Patrimonio, Cultura y Sociedad Civil” en 60 años de la ENAH, Memoria, INAH, México, p. 66.         

 

2 comentarios:

  1. Gracias maestro ignacio, por su labor altruista en el rescate y difusión de la historia y la cultura de nuestro glorioso barrio.

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