El barrio de San Bruno en Xalapa, es una publicación que pongo a su disposición a partir del mes de Septiembre del 2012, con la intención de dar a conocer la riqueza social, cultural e histórica que el barrio de San Bruno brinda no sólo a la Ciudad de Xalapa, sino a todo el estado de Veracruz..
Mención aparte merece la extinta Fábrica de San Bruno, donde se dieron toda una serie de hechos sociales, en los que hoy por hoy constituyen nuestro máximo legado histórico que dieron nuestros obreros textiles; por pocos conocida y ocultada por los intereses trastocados.

martes, 29 de enero de 2013

Alejandro Hernández Ortiz (I Parte)



Alejandro Hernández Ortiz

Inocencio Castañares

En entrevista exclusiva concedida para este blog, Don Alejandro Hernández uno de los más destacados jugadores de futbol que ha dado el Barrio de San Bruno y uno de los mejores futbolistas que ha tenido la ciudad de Xalapa, nos abre las puertas de su casa para contarnos un poco acerca de su vida.

Hombre humilde, sencillo y con un corazón que no le cabe en el pecho, nos explica parte de su vida como futbolista, y como trabajador de la  Fábrica de San Bruno.

Alejandro Ortiz Hernández
Don Alejandro Hernández  nace  el 26 de Octubre de 1921 en la ciudad de Xalapa Veracruz,  un una casita muy humilde a un lado de lo que actualmente es la “Panadería la Providencia”, sobre la avenida Mártires del 28 de Agosto, casi esquina con José  Hernández, en el corazón del  “bravo”  Barrio de San Bruno. Su padre fue el Sr. Gonzalo Hernández Huerta, originario del pueblo de  Cuyuaco, estado de Puebla, y su mamá Guadalupe Ortiz Montano.

El padre de Don Alejandro Hernández Ortiz, trabajó durante varios años en la Fábrica de hilados y tejidos de San Bruno, hasta que decidió quitarse la vida debido a una situación grave de alcoholismo que lo orilló a tomar esa decisión. Así que por tal motivo, Don Alejandro Hernández tuvo que  trabajar desde muy pequeño en el “corte de café”, para poder ayudar al sostenimiento de su familia y por las noches acudía a la  escuela Enrique C. Rébsamen para su preparación elemental, recorriendo varios kilómetros  caminando  desde San Bruno, hasta la ciudad de Xalapa, para poder acudir puntualmente a sus clases. “Era nocturna –tercia- por eso me daba tiempo ir después del trabajo.”

El joven Alejandro Hernández entra a trabajar a la Fábrica de San  Bruno a la edad de 14 años, en el año de 1935,  con acta de nacimiento  falsificada para poder  acreditar los 15 años de edad, que era la edad mínima requerida para poder entrar a trabajar en dicha empresa. ¿Incorrecto? Tal vez. “…el hambre es canija pero más el que la aguanta.”

Don Alejandro Hernández platica  con  nostalgia, la época en que el comunismo marcó para siempre al barrio de  San Bruno  y  recuerda con  enorme  tristeza el asesinato de los “Mártires del 28 de Agosto de 1924”. Cuenta como  su abuela le platicaba al respecto:

-Los  “terratenientes”, los “pesudos”,   no querían que se formaran los sindicatos.

Recuerda además, como sus compañeros de más edad dentro de la fábrica  decían

-Los rebeldes, patrocinados por un tal “Cruz Arenas”, por parte del gobierno y por los grandes pesudos, llegaron al barrio asesinando a un panadero y a un lechero, seguidamente entraron a la fábrica asesinando a varios de los obreros que se encontraban trabajando en su interior.

Para entonces, el gobernador del estado era Adalberto Tejeda, quien además de no querer los sindicatos, cerraba las iglesias y quería que se implantara quién sabe qué religión.

Primer Edificio Sindical de San Bruno.
 
Pero ese germen sindicalista cundió bien. Algunos años antes a 1924, los obreros de San Bruno se reunían para hacer su sesión en el terreno de lo que hoy en día es el Hospital de ISSSTE, allí era los sábados y los domingos  al aire libre pues no tenían local, después se formó el sindicato con edificio propio.  Este salón –recuerda- ubicado en la esquina de la avenida Mártires del 28 de Agosto y calle Francisco Moreno,- que hoy es  mal llamada calle "Francisco Morales"-, frente a la avenida 1° de Mayo, fue construido alrededor de los años de 1927 o 1928.

Don Alejandro Hernández recuerda a los líderes sindicales de aquella época: Heliodoro Hernández, Casimiro Melgarejo, Melquiades Ruiz, Crisóforo Cortez, hombres  importantes sobre los cuales refiere:

–“Yo era un humilde observador, escuchando lo que ellos hablaban y eran tajantes cuando decían  ‘eso se hace y si no ……¡ sales¡’  Con humor recuerda como los obreros tenían que alinearse con sus líderes, ya que de otra forma  “te corrían”.

Equipo del popular Barrio de San Bruno  (Decada de los 30´s)
 En la época del comunismo en San  Bruno, ciertamente empieza la rivalidad que durante muchos años después, mantuvieran los barrios de San Bruno y el Dique.

-Para aquellos años los de San Bruno éramos “La estrella Roja” y aquellos eran “Los Rojinegros de la CROM”, entonces San Bruno Comunista no se quería con el Dique (había “pique”);  así  pues  la rivalidad había empezado, primero por diferencias ideológicas y después……. ¡pues por costumbre!

 Así que a partir de ese momento Don Alejandro Hernández  empieza a platicarnos del deporte que tantas satisfacciones le dio ¡El futbol!

Ojo, el primer equipo de futbol que hubo en el barrio se llamó Hércules.

Entrevista concedida el día
Sábado 26 de enero de 2013

viernes, 18 de enero de 2013

¡¡¡LUUUCHARÁN!!!



José Antonio Delgado Gómez.


El pasado viernes, llegué a la casa del abuelo, como siempre, de gandaya; le dije:

-Güilo (wuilo), saca los chescos y la botana, ya empieza la Triple “AAA”, luchará tu pariente.

-¿Mi primo El Rufián o sus hijos?”-me preguntó-

-Nooo, como crees, el otro, El Cavernario.

Deberían de haber visto la cara del Güilo, con una mirada de inquisidor, penetrante, de esas que fulminan. Siempre me divierto con él, pero cómo lo quiero al condenadote; soy su sangre, parte de él, bueno, creo que soy él. Güilo, es una palabra mexicanizada, de hecho se escribe Wuilo y se refiere expresamente a los becerros cuando nacen y no pueden pararse en sus cuatro patas, se dice que están wuilas; lo mismo para las patas de la silla que se han aflojado y se mueven. A la edad del abuelo, sus piernas ya no responden como en su juventud, si así fuera, créanme, ya sabría lo que es un gol de campo. La otra versión es la mía, la de Chiripawua, Güilo, se refiriere a las culebras, no por arrastradas, por el contrario, por lo zigzagueante, sigilosas, pacienzudas, ágiles, veloces y con un veneno fulminante, así es el abuelo, con un paso lento y tambaleante llega a uno, con una calma, quizás desesperante; es ágil y veloz en su pensar y, cual veneno, cuando habla, zas, me paraliza, no me deja pensar o simplemente calladito me veo mejor que el mango, eso agradeciendo que no me enseñe sus técnicas odontológicas.

El abuelo, cual vertiginosa tortuga Ninja, se inmovilizó frente de mí y me dijo “ mira Anthropornis (1), -achin… eso me sonó como que creé que soy luchador exótico con maestría en tubo-; nuestro pariente, El Cavernario, fue un gran luchador a ras de lona, de los limpios, técnico y, sí, los orígenes de la Lucha Libre en México se remontan a épocas poco sospechadas. Se dice que este deporte fue introducido a nuestro país durante la intervención francesa, en el año de 1863.”

No te azotes abuelo, ni te avientes una filomena o quieras hacerme una Hurraca-rana, porque te puedo recetar una casita, con un nudo invertido y de paso una desnucadora con quebradora. Hay mira que mello.-escuintleco en pañales.

Cuando nos subimos al ring, es porque ya somos profesionales. En la lucha, primero te la parten y después aprendes partiéndotela. El Fugitivo decía que “…primero te dan duro y luego te enseñan”

-Nel Matusalén, le dije, la Lucha es puro circo, maroma y teatro. Irónico me dijo – pero a que no te das un tirito con el tachuela del mascarita sagrada-

En la lucha para aprender tienes que ganarle a lo mejor, idear tácticas y reinventar; rifarte el físico, los huesos y los dientes. Sí, efectivamente, la lucha tiene algo de “Circo”, las acrobacias, los lances, saltar de la tercera cuerda, si le tiemblan a uno las piernitas. “Maroma”, también, para caer tienes que ensayar a rodarte, a dominar el lenguaje de las señas para entenderte con tu compañero, aplicar la técnica de las llaves y contra llaves, el dominio del contrincante a ras de lona y “Teatro”, pos eso depende. La lucha Libre es demasiado peligrosa, los luchadores somos orfebres, el que mejor trabaja es el ovacionado, habemos buenos, malos y mediocres. Si estás en el momento de tu carrera lo peor que te puede pasar es que salgas lastimado; lo crítico es perder la máscara, la cabellera o una lucha y otra, y otra, ya que eso reduce tus habilidades, tus méritos, tus recursos, la Money.

Todos los luchadores tienen problemas, son humanos, tienen familia. La gente, el espectador es de lo peor, ellos, con gritos, mentadas, chiflidos, te avientan objetos o dinero, con eso te dicen lo bueno o lo pésimo que eres, pero ese público lo es todo, por ellos los luchadores dan el 100%, ellos los hacen ídolos, héroes o bestias y la motivación, la satisfacción del respetable es lo que cuenta; es lo que te dice en donde estas parado, en la cúspide o en la calle, el público se merece el respeto; la plaza sea chica o grande son iguales, los luchadores salen a divertir y ganar. Para las familias mexicanas es el deporte más popular después del fut bol, hay luchadores de todo y para todos; la gente necesita un desahogo y la lucha es una terapia. Todos, alguna vez hemos ido a divertirnos a las luchas; gritamos, mentamos la madre, maldecimos, e incluso exigimos la sangre de nuestro enemigo, les arrojamos los vasos de refresco, las palomitas, casi hasta la hermana; pero a ese que está golpeando a nuestro ídolo hay que aplicarle la Nelson, jalarle los pelos, picarle los ojos y sacarlo del ring. Pero si vamos con la familia es otro cantar, se siente diferente, nos comportamos diferente, tenemos que contener el frenesí de los hijos, el nuestro e incluso, el de la esposa o novia, damas que halagan a los fuertes; jijo del maiz podrido, eso cala, duele hasta los…

En ese santiamén, la máscara, la cabellera, la musculatura, la panza pulquera, el sudor e incluso la sombra del que se rifa el físico, te desplazan. ¿La lucha es Teatro? Pregúntales a los novatos y profesionales, a aquellos que han salido con cortadas, músculos desgarrados, huesos quebrados, inválidos e incluso muertos, sí sienten, sí les duele y sí lloran, hay personas que se indignan porque la Lucha Libre es un Deporte falseado. Al público no le importa para nada saber si es falseado o no, y tienen razón; se confían a la primera virtud del espectáculo, de abolir todo móvil y toda consecuencia: lo que importa no es lo que se cree, si no lo que se ve.
De izq. a der. El Maestro Jesús "Chucho" Monroy y  "El Fugitivo" Pedro Camarillo Hernández
 Sabías que en San Bruno, aquí donde tú vives, tuvimos un local de Lucha Libre; de que nuestro amigo Pedro Camarillo Hernández fue un gran luchador, que jamás perdió la máscara con la que lucho como “El Fugitivo”, que se retiró en 1985; que su hijo Martín, siguió sus pasos y es “El Fugitivo II” y, uno grande “Chucho Monroy”, maestro del Fugitivo y muchos más, lástima que falleciera a mediados del año pasado, pero que le sobreviven su esposa y cinco hijas, él vivió aquí, en la Avenida 28 de Agosto, Un Ídolo, un Héroe del pancracio que modestamente convivió y camino a nuestro lado y que muchos lo vieron como un ciudadano del Barrio de San Bruno. Fotografía proporcionada para este blog por el Sr. Pedro Camarillo Hernández.

–Oye abuelo, tú fuiste luchador?

-Claro, “Yo soy el # sin_cuenta, “El Fanático”, vivo la pasión en carne propia.

(1) Anthropornis es un género extinto de pingüino que vivió hace entre 45 a 37 millones de años, durante el Eoceno tardío y la parte inicial del Oligoceno. Alcanzaba 1.7 metros de altura y llegaba a pesar 90 kilogramos. Los fósiles de esta ave se han encontrado en la isla Seymour en las costas de la Antártida y en Nueva Zelanda. En comparación, la mayor especie existente de pingüino, el pingüino emperador, llega hasta 1.2 metros de alto. Enciclopedia Wikipedia.


Fotografía proporcionada para este blog por el Sr. Pedro Camarillo Hernández.

sábado, 12 de enero de 2013

Miguel Ángel Guevara Huerta



Miguel Ángel Guevara Huerta

 Ignacio Lara

 Miguel Ángel Guevara Huerta (al centro ), en un Aniversario luctuoso a los Mártires del 28 de Agosto de 1924.


Nació en Naolinco Veracruz, el día 2 de Agosto de 1941, es el mayor de 8 hermanos, su padres fueron el Sr. Octavio Guevara Ladrón de Guevara  y su madre la Sra. Isabel Huerta Pérez. Desde muy chico aprendió el oficio de su padre,  quien fue "despunteador" (el que hace cortes para zapato) allá en  su tierra natal.
En 1955  y siendo Miguel Ángel apenas un adolescente, su familia decide trasladarse a vivir a la capital del estado de Veracruz para tratar de  mejorar sus condiciones de vida, ya que en Naolinco el ciclón "Janet"  se encargó en el mes de Septiembre de destruir su casa. Así que la familia del joven Miguel Ángel  llega a Xalapa  en los últimos meses del año 1955 y llega a vivir al popular "Barrio del Dique", y es en la Escuela Francisco Ferrer Guardia donde llega a  terminar su primaria.
Ya estando en Xalapa , y debido a la falta de recursos económicos por la que atravesaba su familia,  a Miguel Ángel Guevara le ofrecen un trabajo eventual como ayudante de albañil en la "Fábrica del Dique", pero éste solo dura 3 semanas , así que una sobrina de su abuelita habla con su esposo, el Sr Manuel Mella Cofio quien trabajaba en la Fábrica Textil de San Bruno, lo apoya para entrar a trabajar como aprendiz, siendo el ingreso oficial  de entrada a la fábrica el día 19 de Marzo de 1958  a la edad de 16 años, fecha que jamás será olvidada por Miguel Ángel Guevara ya que ese mismo día entraron a laborar  Silvestre Bustamante Martínez, Luis Martínez, Mario Cesar Villanueva, Adolfo Segura ,Artemio Hernández Landa y  Ezequiel Díaz. Aquí cabe señalar que Silvestre Bustamante Martínez,  muchos años después al igual que Guevara , ocuparían el cargo máximo en el  Sindicato Textilero de San Bruno.
 Miguel Ángel Guevara Huerta con sueter a  cuadros  (al centro ), en un Aniversario luctuoso a los Mártires del 28 de Agosto de 1924
Miguel Ángel Guevara Huerta recuerda con mucho cariño el día en  que estando frente a la Parroquia de San Bruno , en el lugar que años después se construiría  el edificio nuevo del sindicato textilero, había un corral hecho de piedras, lugar donde "Bautizan " a Miguel Ángel Guevara con el apodo de  " El Chato"; apodo por el que fue ampliamente conocido durante su época como trabajador de la Fábrica y por los vecinos del barrio de San Bruno.
Como aprendiz de tejedor Miguel Ángel Guevara  recibía como salario 12 pesos por turno y para aquellos años , la fábrica se acababa de modernizar por lo que tuvo la suerte de empezar a doblar turnos extras y así recibir una mejor compensación por su trabajo, para que casi  un año más tarde, el 12 de marzo de 1959  se convirtiera en "trabajador de planta" dentro de la fábrica de San Bruno, con  todos los derechos y obligaciones que como trabajador sindicalizado tenía.
Como un hecho importante de aquella época, Miguel Ángel Guevara recuerda la visita a la fábrica por el entonces Presidente de la República Don Adolfo Ruiz Cortines para constatar la modernización de la empresa, en el año de 1958 acompañado por el Gobernador del Estado Marco Antonio Muñoz y los dueños de la fábrica "Familia Rivera Aguirre", quien a través de Nacional Financiera logran ayudar a la empresa para su reapertura y modernización.
Dos años después de que ingresa a la Fábrica, a Miguel Ángel lo empiezan a llamar para  acompañar a un grupo conocido como “grupo de comisiones”,  que entre otros cosas se encargaban de los asuntos concernientes a las asambleas generales   que se  llevaban  a cabo en  el salón antiguo del sindicato de San Bruno, donde el joven Guevara seguía las antiguas recomendaciones de su Tío el Sr. Manuel Mella :“!Mira,  tú aquí vas a ver, oír y callar! ……Así, que poco a poco los obreros de la fábrica fueron dándole ciertas oportunidades como orador en algunos  eventos, o como vocal de turno para mantener informado de cualquier problema que surgiera durante la jornada nocturna para tratar de resolverlo inmediatamente.
Al paso del tiempo Miguel Ángel Guevara obtuvo con base en la cultura del esfuerzo, un mejor puesto en la fábrica y un mejor salario. En aquellos años, ser obrero  de la fábrica de San Bruno era  visto por la sociedad xalapeña, como hombres  que tenían un buen empleo y un buen sueldo, a diferencia de sus compañeros de la fábrica antigua del Dique, que ganaban menos. En 1972  Miguel Ángel Guevara es invitado por un grupo de jóvenes obreros y logran ganar las elecciones  del sindicato, arrebatándoles el liderazgo  a un grupo de obreros viejos que mantuvieron  la línea a seguir del sindicato, durante muchos años. 

XVI Consejo Estatal Extraordinario de la CROC, 16 y 17 de Mayo de 1970
Los obreros de San Bruno necesitaban  un cambio, y los “nuevos valores” estaban por tomar el lidereazgo del sindicato, liderazgo que había perdido el Sr. Crisóforo Guzmán al no tener ya entre sus filas al Sr Gabriel Melgarejo ni a su hermano el Sr Lorenzo Guzmán, hombres de experiencia  a quienes la empresa años antes había liquidado por no convenir a sus intereses. El Sr.  Crisóforo  Guzmán  fue un líder sindical que   impulsó   la fundación de la Colonia  Obrero Campesina, preocupado porque los trabajadores de San Bruno tuvieran un terreno donde construir su patrimonio, en una época en la que no existía el INFONAVIT  y el gobierno no se preocupaba  por la vivienda de los trabajadores. Por otra parte, el  Sr. Gabriel Melgarejo Rodríguez, hombre inteligente  a quien Miguel Ángel Guevara siempre consideró su “maestro”,  y quien  siendo Secretario del Interior se opuso con preparación, capacidad y experiencia a las decisiones  que el administrador de la fábrica Rodrigo Gutiérrez Barranco hacía al interior de la fábrica; más que suficiente para echarlo de la empresa  en el año de 1968.
Recorte del "Diario de Xalapa"
 Siendo ya Secretario General del Sindicato de San Bruno, Miguel Ángel Guevara tiene como primer objetivo la integración del sindicato. La  unificación del sindicato era el principal reto de la dirigencia sindical, la organización desafortunadamente había vivido muy dividida  y  ahora el reto era unificarla, para ello mantuvo una política conciliadora y tolerante  evitando a toda costa despedir o castigar  a nadie, una práctica que ya se había convertido en costumbre por dirigencias anteriores a este periodo. "Había cosas más importantes que hacer , que andar reprendiendo compañeros, que al final de cuentas no llevaban a ningún lado".
Como ya se dijo  anteriormente, en la fábrica existía un administrador que se sentía capataz,  desde que fue nombrado oficialmente   el 1° de Febrero de 1965, refiere el Libro Datos Históricos de Nuestro Sindicato Emancipador de San Bruno -Ya para 1972 la situación no mejoraba, así que el Sindicato de San Bruno en asamblea general celebrada el día 2 de Septiembre de 1972, toma la determinación de emplazar a huelga a la Compañía Textil de Xalapa, S.A.; para el día 4 del mismo mes, en vista de que se habían agotado todos los recursos conciliatorios con los representantes patronales, quienes eludieron responsabilidades y nunca tomaron en cuenta la buena voluntad de este Sindicato. Además, ya se tenía conocimiento que la compañía tenía proyectado cerrar la factoría el lunes 4 de septiembre.- Y termina diciendo el libro del sindicato, que  al  final de todo esto: - El sindicato  logra que destituyan al C. Rodrigo  Gutiérrez Barranco, terminándose así una etapa de incertidumbre y desconcierto que vivieron todos los integrantes de la organización-

Miguel Ángel Guevara (a la izq.) afuera de la fábrica de San Bruno el día 26 de Julio de 1982


 Miguel Ángel Guevara Huerta fue Secretario General del Sindicato Textilero de San Bruno en tres periodos diferentes, el primero en 1972, luego en 1975 y finalmente en 1980.Oficialmente el Sindicato Emancipador Revolucionario de San Bruno recibe  su  renuncia el 31 de Julio de 1989 (2 años antes del cierre definitivo de  la fábrica de San Bruno). Aquí cabe señalar que para Don Miguel Ángel  no todo acabó aquí, puesto que ya para entonces y con base en su propio esfuerzo y sacrificio, había estudiado y preparado durante varios años antes de renunciar, recibiéndose  de Abogado en 1984, por lo que posteriormente se integra a las filas del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde laboró por varios años más , hasta su jubilación. Actualmente el Lic. Miguel Ángel Guevara tiene su residencia en la Colonia Obrero Campesina, lugar en el que disfruta de la compañía de su esposa y el jugueteo de algunos de sus  nietos.
Miguel Ángel Guevara Huerta con el Gobernador del Estado de Veracruz Lic Rafael Murillo Vidal  (1975)
  Agradezco de manera muy especial al Lic. Miguel Guevara Huerta por  abrirnos las puertas de su casa y permitirnos publicar parte de vida  en este blog, el barrio de San bruno en Xalapa.
Mi agradecimiento muy especial al Lic. Inocencio Castañares, por acompañarme y disfrutar de la entrevista, con nuestro querido  amigo el   Lic. Miguel Ángel Guevara Huerta.

Miguel Ángel Guevara en el interior de la fábrica

 Referencias Bibliográficas :
-Datos históricos de nuestro sindicato emancipador revolucionario de San Bruno
Xalapa, Ver; 1989
Editora del Gobierno del Estado de Veracruz.
pags. 48,49,50,51 y 52

Fotografías proporcionads para este blog , por el Lic. Miguel Ángel Guevara Huerta, amigo de todos en la Col. Francisco Ferrer Guardia y distinguido vecino de la Col. Obrero Campesina.